"...Esta vez también estaban perdiendo los soldados del rey, pero el niño de oro los animó y con su ayuda ganaron la batalla. El rey en agradecimiento le dio su manto de grana y le dijo: "Sólo te falta mi corona de oro, si algún día vas a palacio te la daré.
Pero el niño ni lo pensaba"pues sabía que iba a volverse negro; y así fue..."
(Collage sobre papel)
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